Tintín en blanco y negro


Si, en nuestros días, conocemos las aventuras de Tintín en forma de álbumes en color de 62 páginas, no convendría en absoluto olvidar que las ocho primeras aventuras de nuestro héroe -además de los Soviets- vieron la luz en blanco y negro. Leerlas, es descubrir toda una faceta de la historia de Tintín y de la obra de Hergé demasiado frecuentemente desconocida...


Un poco de historia...

Las dos primeras aventuras de Tintín -los Soviets y Tintín en el Congo- fueron inicialmente publicadas en las efímeras Ediciones del Petit Vingtième, en una tirada más bien limitada, cuando se creía que el éxito de Tintín era un fenómeno pasajero. Al aumentar las ventas, la publicación fue confiada a la Editorial Casterman a partir de 1931. Durante el periodo de entreguerras, la empresa de Tournai mantuvo la edición de los álbumes en blanco y negro, en un formato ligeramente más grande que los volúmenes actuales.

TABLA CRONOLÓGICA Primera edición
en blanco y negro
Primera edición
en color
Tintín en el Congo 1931 1946
Tintín en América 1932 1945
Los Cigarros del Faraón 1934 1955
El Loto azul 1936 1946
La Oreja rota 1937 1943
La Isla negra 1938 1943
El Cetro de Ottokar 1939 1947
El Cangrejo de las pinzas de oro 1941 1943

En esa época, la extensión de los álbumes era muy variable, yendo de las 130 páginas para los Soviets a las 104 de El Cangrejo. Hergé no tenía entonces imposición alguna en cuanto al número de páginas. No habiendo desarrollado aún a fondo su técnica narrativa, hacía evolucionar a Tintín de semana en semana al hilo de su fantasía, con la principal preocupación de mantener un "suspense" al final de cada episodio de dos planas. Podía entonces permitirse intermedios o vueltas atrás más o menos necesarias, lo que da a los primeros álbumes un estilo a veces deshilvanado. Entretanto, a partir de Lotus bleu, Hergé, consciente de la importancia creciente que adquiría su creación, comienza a poner mucho más cuidado en la elaboración de sus relatos, dándoles una estructura más densa y más construida -la disminución constante del número de páginas lo ilustra bien-, y un esmero por un realismo más elaborado.

Tintín evoluciona, las condiciones de publicación también. Pronto queda claro que el héroe no podría seguir mucho más tiempo en blanco y negro. Desde 1936, se vislumbra la necesidad de dejar de lado el blanco y negro por razones comerciales, a lo que Hergé había respondido proponiendo insertar grabados en color fuera de texto en los álbumes. En el transcurso de la Segunda Guerra mundial, el aumento del precio del papel en más del 50%, las dificultades de aprovisionamiento y la adquisición de una prensa offset llevaron a la Editorial Casterman a hacer a Hergé nuevas propuestas. Los álbumes deberían en lo sucesivo encasillarse en una distribución rígida de 62 páginas. Como contrapartida, iban a beneficiarse de una impresión en cuatricromía. El asunto se resolvió en 1942. Mientr La Estrella misteriosa se convertía en la primera aventura de Tintín destinada a nacer en color, Hergé se entregaba a la dura tarea de reelaboración de los álbumes de antes de la guerra, primero ayudado por Edgar P. Jacobs, más tarde por aquel que acabaría convirtiéndose progresivamente en el equipo de los Studios Hergé.


PORTADAS Y GRABADOS EN COLOR
Portada Grabado 1 Grabado 2 Grabado 3 Grabado 4
Tintín en el Congo
Portada Grabado 1 Grabado 2 Grabado 3 Grabado 4
Tintín en América
Portada Grabado 1 Grabado 2 Grabado 3 Grabado 4
Los Cigarros del Faraón
Portada Grabado 1 Grabado 2 Grabado 3 Grabado 4
El Loto azul
Portada Grabado 1 Grabado 2 Grabado 3 Grabado 4
La Oreja rota
Portada Grabado 1 Grabado 2 Grabado 3 Grabado 4
La Isla negra
Portada Grabado 1 Grabado 2 Grabado 3 Grabado 4
El Cetro de Ottokar
Portada Grabado 1 Grabado 2 Grabado 3 Grabado 4
El Cangrejo de las pinzas de oro


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