Como todo "clásico" digno de este nombre, la obra de Hergé no se ha librado de las falsificaciones, imitaciones y parodias de todo tipo. De hecho, estas son tan numerosas que sería difícil enumerarlas. Sin embargo, la mayoría no tienen otro mérito que hacernos apreciar aún más los originales.
Los álbumes piratas Hablando de ediciones piratas de Tintín, no podemos olvidar el caso de Tintín en el país de los Soviets. Los primeros 500 ejemplares numerados y las 9 ediciones que les siguieron son desde hace tiempo ejemplares tan raros como codiciados. Además, éste es el único álbum que no fue reimpreso en color por Casterman, puesto que, sin duda, Hergé prefirió dejar un poco de lado esta primera aventura no muy afortunada. Sin embargo, a medida que la popularidad de Tintín crecía sin cesar, el álbum se convertiría en una leyenda, prácticamente imposible de encontrar. Coincidiendo con el 40º aniversario de la serie, en 1969, se distribuyó una edición no comercial de 500 ejemplares numerados, lo cual contribuyó a aumentar el mito. En los años 70 la fuerte demanda provocó una oleada de ediciones piratas a precios exorbitantes. Hergé pleiteó, pero, viendo que este fenómeno perduraba, consintió en publicar Tintín en el País de los Soviets en los Archivos de Hergé, para fastidiar el negocio de los falsificadores. Lejos de desaparecer, nuevas ediciones piratas vieron la luz, cada vez de mejor calidad y más cuidadas. Casterman publicó un facsímil en 1981, una iniciativa coronada por el éxito.
Además de Tintín en el país de los Soviets, otros álbumes de Tintín han sido víctimas de ediciones piratas: ediciones en gran formato de El Templo del Sol con copias de las láminas del semanario Tintín, Le Naufrage de la Licorne (El naufragio del Unicornio), sacado de la tiras de Le Soir, pruebas de imprenta manuscritas de El Loto Azul etc. Un editor de Estambul llegó incluso a publicar no menos de 22 pequeños álbumes inspirados en los originales, involucrando a menudo a Tintín en aventuras como mínimo extravagantes.
Portada de un álbum pirata turco
Las imitaciones y parodias Evidentemente, Tintín ha sido maltratado por los discípulos de Ramó Nash. Son incontables las imitaciones de la obra de Hergé, más o menos pretenciosas, a menudo de mal gusto. Ya en Le Petit Vingtième los jóvenes lectores eran invitados a publicar sus tiras "al estilo de Hergé". Otra afrenta alcanzaría a Tintín después de la 2ª Guerra Mundial: el diario La Patrie publicó unas tiras con el provocador título de "Tintín y Milú en el país de los Nazis". En 1972, la Internacional Situacionista publicó parodias del texto original, conservando los dibujos, lo que dio lugar a "El Capital de las Pinzas de Oro" o "La Ruta del Sol" . Por otra parte, varios dibujantes hicieron su propia adaptación de los dibujos de Hergé; este fue el caso de Cabu, Moebius y Wolinski; este último dibujó las galeradas de Tintín para la señoras. No se puede dejar de citar Tintín en Suiza (véase ilustración bajo el título), álbum paródico más o menos logrado, prohibido en Bélgica y en Francia por plagio, pero autorizado en Holanda, país en el que dio lugar a sus propias imitaciones... Más recientemente, después de la aparición de Tintín y el Arte-Alfa, algunos dibujantes han decidido terminar esta última aventura de Tintín, lo cual, por supuesto, les ha situado en el objetivo de las iras de la Fundación Hergé.
Una tira de Tientien en Bordélie, de Roger Brunel
Objectif Monde Una sorpresa estaba esperando a los lectores de Le Monde del 28 de enero de 1999. Para celebrar el septuagésimo "cumpleaños" de Tintín y el Festival de cómics de Angulema, el diario parisino publicó un pastiche escrito por Didier Savard y titulado Objectif Monde (Objetivo : el mundo).
Portada de Objectif Monde Lo que sorprendió fue la autorización que dio la Fundación Hergé, permitiendo la producción de este primero pastiche aprobado por los derechohabientes de Hergé. La historieta de 26 páginas cuenta las aventuras de un periodista de Le Monde, Wzkxy, y se refiere varias veces al universo de las aventuras de Tintín. En suma, es un homenaje muy simpático de parte de Savard, y seguramente una nueva pieza de colección para los tintinomaníacos...
Una página de Objectif Monde
En Québec En Quebec, como en todas partes, el mundo de Tintín es siempre objeto de pastiches y de imitaciones. He aquí una pequeña selección:
Aquí como en Francia o Bélgica, Tintín es una referencia cultural tan importante que se lo puede encontrar por todas partes. Por ejemplo, este cartel que celebra la victoria de los estudiantes de la Université du Québec à Montréal contra la administración y su contrato de exclusiva con Coca-Cola... (Stock de coque en francés es Coke en stock.)
Se podría discutir mucho tiempo sobre la calidad de estas parodias e imitaciones y su aportación al universo de Tintín. Pero dejemos la conclusión a Hergé: decía que si alguien continuara las aventuras de Tintín, quizás sea mejor, quizás sea peor, pero con seguridad no sería su Tintín...
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